sábado, 7 de noviembre de 2020

Covid-19: reflexiones, ideas, cambios

Después de varios meses sin escribir en el blog aquí estoy. Creo que he tenido la típica evolución de muchos blogueros, empiezas con muchas ganas, tienes varias ideas para entradas, pasas luego a obligarte a escribir, y al final acabas dejando de lado el blog. En mi caso ha sido así, unido al cambio a Twitter. Las entradas son más cortas, sencillas de hacer, y plasman una idea de forma rápida. 

Desde el comienzo de esta pandemia he realizado muchos cambios en la cartera. En cuanto a la liquidez, de estar invertido al 100% a pasar en el 10 y 11 de marzo al 50%, volver a entrar poco a poco, pasando hoy en día al 0% de liquidez habitual.

Estuve siguiendo la evolución en china y viendo como se extendía por el resto del mundo. Cada vez era más consciente que iba a tener un impacto importante en nuestras sociedades, y me sorprendía que no tuviese efecto en el mercado, sólo hubo un par de sustos. China queda lejos y el modo de vida es desconocido para mi, pero cuando llegó a Italia y empezó el confinamiento, tenía claro que en el resto de países iba a ser cuestión de tiempo el que nos viésemos igual. En ese momento empecé a seguir de cerca la evolución en Italia, España y Estados Unidos, al fin y al cabo, los movimientos de su bolsa son los que contagian a las demás. 

Estuve aguantando, sin creer que el coronavirus no afectase al mercado, y sabiendo que tarde o temprano lo iba a tocar bastante. Fueron días de sufrimiento, de lucha interna, las 2 ideas principales confrontaban: 

"vas a largo, hay que mantener, el mercado no se sabe como va a reaccionar"

"hay que salir de aquí, esto se va a hundir. Cuando se vea la luz al fin del túnel, entro"

Estos son los Twits de esos días:

2 de febrero:

Este mes me voy a esperar un poco para realizar la aportación periódica, para intentar rascar algo con las caídas del coronavirus. Creo que todavía queda bastante caída: miedo de inversores, parada de producción en la fábrica del mundo, etc.

24 de febrero:

Con ganas de venderlo todo y volver a entrar cuando pase todo...

26 de febrero:

Aguantar las caídas cuando piensas que quedan varios días o semanas en rojo sabiendo la causa, es mucho más difícil que cuando todo cae porque sí y no sabes el motivo. Aún así, hay que mantener la hoja de ruta y aprovechar las rebajas porque  puedo estar equivocado.

9 de marzo:

Me considero largoplacista, pero si puedes evitar una caída gorda, aunque estés ya sumido en ella, ¿No deberíamos evitarla? El principal problema es que no sabemos cuánto más caerá. Con el Covid19 tengo convicción absoluta que queda mucho más por pasar, y todavía más.

Opté por tomar una decisión salomónica, impulsado por la idea de "no se que va a hacer el mercado", vendo prácticamente la mitad de la cartera, incluyendo en la venta: las posiciones ganadoras y más volátiles, posiciones minoritarias y posiciones perdedoras de las que ya me he cansado de esperarlas, y paso a liquidez. Entre medias deshice la posición de ING DINÁMICO y entré en Disney. Vendí a los pocos días, no se realmente porqué entré, me dejé llevar por el precio...

La idea era vender para evitar la sangría y comprar más abajo. Todo tocó suelo a los pocos días de vender, y en cuanto al timing de los fondos, pésimo, la venta parcial del MSCI World se ejecutó el día que bajó un 10%.

Empezaron a llegar las subidas. En Twitter, todo el mundo comprando ¡¡las rebajas!! Yo intentando mantener la calma, nuevas ideas confrontadas me llegan a la cabeza: 

"el tren se va" 

"tranquilo, es un rebote para caer más abajo, el mundo se para y no se sabe el futuro que nos espera en varios años" 

Tras ver que varios de los valores que había vendido, se habían recuperado y seguían subiendo, me decidí a entrar en los que todavía no habían llegado al precio de venta, tímidas entradas a True Value, Amundi S&P e incorporación a True Value Small Caps. Me convencí en que debía estar dentro del mercado y compré valores defensivos: Coca Cola, Berkshire Hathaway (BRK), Diageo, Enagas, Baelo y Shell. Y me calmé dejando algo menos del 10% de liquidez. 



De las compras realizadas, Diageo, es la más controvertida. Por un lado siempre la he querido tener y me pareció que estaba a buen precio. Por otro lado, con locales de ocio de bebidas de alta graduación cerrados, les iba a tocar mucho. Consideré el riesgo, pero me dije, "la gente en casa también beberá, caerá pero esperemos que no sea mucho." La quiero para largo, largo plazo.


Shell, no tenía nada de petroleo, quería una de las grandes y es la que me parece que está intentando virar a otras energías. 


Compras orientadas a acciones rentistas y acciones de dividendos, parece que menos volátiles que el mercado.

En estos meses también hemos aumentado el colchón un 25%, buscando mayor tranquilidad. En el confinamiento disminuyeron gastos y casi se mantuvieron los ingresos. 

En verano compramos Intel, más abajo de lo que la vendimos. 




y por último, hace unos días Alibaba




En cuanto a la estrategia, sigue sin ser blanca o negra. Por un lado, me gustan las grandes empresas de dividendos crecientes, me da seguridad y tranquilidad, aunque se que no te van a llevar a más de un 5-7% anualizado en el mejor de los casos, y si te hacen un ten bagger, será después de muchos años. Por otro lado, me gustan las empresas con beneficios muy crecientes, como pienso que puede ser Alibaba. Esta es la cartera en este momento, con una rentabilidad de casi el -2% teniendo en cuenta comisiones y dividendos.



Y aquí estoy, sin liquidez, más allá del ahorro mensual destinado a inversión, enamorándome del 90% de las tesis de inversión de Twitter, Youtube, blogs (siempre he sido muy enamoradizo). Dudando de todo, intentando aprender a valorar empresas de una vez por todas y deseando que no nos pase nada.